Swami Sivananda
Y de pronto la vida te detiene, te empuja y te sienta porque quiere hablar contigo y no le has hecho caso.
… de esta manera hace unos años me mostró la vida una de sus caras más duras tras sufrir un ictus, dando vuelta todo aquello que había en ella, arrastrando consigo todo lo que en ese momento llenaba mi día a día.
Pasé por todas las fases de un duelo a mi antigua vida, primero la rabia (por qué me tenía que pasar a mí), luego busqué como negociar con la vida para poder seguir con mis antiguos hábitos (tenía que dejar muchas adicciones tanto físicas como emocionales), después caí en una gran depresión (cambiar tu vida por completo y sentirte sola era un nuevo camino que nunca antes había transitado) por último llegó la aceptación y fue en esta etapa donde apareció el yoga en mi vida, como por arte de magia descubrí un centro de yoga al lado de donde yo vivía, que hasta ese momento nunca había visto (cuando el alumno está preparado aparece el maestro) y comenzó mi practica de yoga. Con ella descubrí a la verdadera Silvia, un ser desconocido para mí hasta ese momento. Hoy en día agradezco profundamente ese etapa de mi vida, porque gracias a ella he llegado a donde estoy hoy en día, pero sobre todo quiero dar las gracias al yoga por ser mi camino a casa, mi autoconocimiento personal, mi guía para hacer las paces entre mi cuerpo, mi mente y mi alma, mi faro cuando no veo la luz.
Ahora con los años puedo ver como todo lo acontecido en mi vida fue un propósito para que cumpliera con aquello que había venido hacer, mi Dharma, y que fácil es todo cuando puedes dedicarte a lo que realmente amas, llevando a cabo la acción desinteresada(karma) con todo el amor del mundo (Bhakti). Qué afortunada soy, inmensamente agradecida de trabajar en lo que amo. Quien me iba decir que llegaría aquí, lo maravilloso de vivir y fluir con la vida.
Buscadora incansable
de mi alma en
continua formación
Yo soy Carlota. Soy la profesora de Yoga Infantil, Yoga para Adolescentes, Yoga Prenatal y Hatha Yoga Sivananda. También me encargo de los talleres de Yoga en Familia.
Además, soy mamá de una niña de 5 años. Cuando estuve embarazada acudí a clases de Yoga Prenatal. Con estas clases viví mi embarazo de una forma mágica y, no sólo eso, el parto fue igualmente increíble. Cuando años después pensé en dar clases de yoga, no dudé en que quería enfocarme en las mujeres embarazadas y hacerlas sentir su embarazo tal y como viví yo el mío (o incluso mejor) estando ágil y activa, conectada con el bebé, conectada conmigo misma, segura, con herramientas de cara al parto y empoderada.
Por otro lado, soy una persona creativa. Cuando no estoy en «El Bosque» me dedico a hacer cosas bonitas con mis manos: dibujo, lettering, bordo, tejo, confecciono juguetes de fieltro y material para la sala. Toda esta parte de mi la traslado a mis clases, sobre todo con los niños, con los que me relaciono bien porque hablo su mismo idioma.
Al ser madre, día a día práctico con mi hija técnicas de respiración, relajación y meditación que luego aplico en clase con mis alumnos. El yoga da herramientas muy potentes a los niños para poderse autogestionar ahora y en el futuro; en ellos sembramos semillas de amor, de respeto hacia ellos y hacia los demás, de educación emocional, en definitiva, de una vida saludable ante todo.
Desde bien pequeña he tenido muchas preguntas acerca de quiénes somos y sobre nuestro propósito de vida.
Con la adolescencia no le di mucha importancia, (pensaba que era una mente de niña inquieta e ilusoria), pero a lo largo de la vida, tras diversas crisis de salud y personales, he acabado en el mismo punto y ahaciéndome las mismas preguntas. Y es justo aquí donde empecé mi camino con el Yoga (aunque creo que ya la semilla estaba plantada desde bien pequeña)
El Yoga da sentido a mi vida, y resuelve muchas de las dudas que tengo. Para mí no se trata solo de una práctica física sino un verdadero autoconocimiento de quién somos en realidad, y que hemos venido hacer en este mundo.
Tras 6 años de práctica de Yoga, 4 años de manera más continuada y profunda, me atreví a dar un giro en mi vida y cambiar el rumbo para dedicarme a algo que me llena: ser profesora de Yoga. ¿Casualidad? No! Y es que el cuidado de la salud siempre ha sido el eje de mi vida (estudié Nutrición Humana y diétetica) junto con mi pasión con la comunicación y formación: me encanta la enseñanza, la divulgación y el estudio.
Y ahora estoy aquí, con esta unión de la que nos habla el Yoga, integrando todas las partes de mí para poder ayudarte a descubrir este maravilloso camino.
Nos vemos pronto! Namasté
© 2023 Todos los derechos reservados El bosque de Silvia Aviso legal y política de privacidad – Política de cookies
Web desarrollada por Valore Consultores